Cuando comenzamos con nuestro negocio de la venta online y la personalización de las prendas, creíamos en la “leyenda” de que el bordado era la técnica más cara de personalización del mercado, que bordar las prendas era para las grandes empresas que tienen mucha facturación… bla bla bla, nada más lejos de la realidad!!
Mediante este post queremos informaros y mostraros las características de ambas técnicas para que podáis ver la diferencia entre ambas y saber el porqué de su coste y en qué casos una de ellas es más beneficiosa que la otra o viceversa, todo tiene su lógica…
El Bordado es un arte que consiste en la ornamentación por medio de hebras textiles, de una superficie flexible, generalmente una tela. Es el sistema de personalización más adecuado para dar imagen a sus prendas tanto por el resultado de calidad que presenta como por la durabilidad del trabajo.
El bordado es un trabajo más minucioso que la serigrafía y por ello hace que los plazos de entrega se incrementen un poco.
La Serigrafía es una técnica de impresión empleada en el método de reproducción de documentos e imágenes sobre cualquier material, y consiste en transferir una tinta a través de una malla tensada en un marco. El paso de la tinta se bloquea en las áreas donde no habrá imagen mediante una emulsión o barniz, quedando libre la zona donde pasará la tinta.
Una vez presentados los conceptos de ambas técnicas, os voy a mostrar las diferencias a nivel costes y la explicación del porqué de ellos. Es cierto que los precios tanto de bordado como de serigrafía varían en función de cómo sea el logotipo, es decir, su tamaño y los colores que lleva.
Para bordar nuestro logo, necesitaríamos hacer una pantalla de bordado, esto consiste en crear de forma digitalizada el archivo que se necesita para indicarle a las máquinas por dónde tienen que llevar las puntadas. Esta pantalla tiene un coste único por tamaño, independientemente de los colores que tenga el logotipo y solamente se cobra la primera vez que se realiza, ya que una vez hecha se guarda digitalmente y se reutiliza para las veces posteriores que se quiera bordar.
Después, una vez realizada la pantalla habría que bordar cada prenda, el coste de ello, depende de la cantidad de puntadas que tenga el logotipo, el tamaño del mismo y las cantidades a bordar, pero nunca dependerá de los colores, sería bastante costoso si el precio dependiera de los colores.
Ahora veremos como saldría el mismo ejemplo pero con la serigrafía. Primero tendríamos que realizar una pantalla por cada color y tamaño que tenga el logotipo, en este caso, serían cinco pantallas (Verde, rojo, azul, amarillo, negro y blanco) y a tamaño bolsillo para que sea igual que en el ejemplo del bordado. La pantalla se guarda, pero al no ser algo digital, para un posterior uso debe limpiarse de las tintas y en algunos sitios este servicio se cobra, en las posteriores veces a personalizar.
Después, una vez realizadas las pantallas habría que serigrafiar cada prenda, el coste de ello, depende nuevamente de los colores, de la cantidad de prendas a serigrafiar y el tamaño del mismo. Esto es así, porque cada color que hay que estampar en la prenda, es una pasada diferentes, en este caso, tendrían que hacer el trabajo de serigrafiar la prenda 5 veces, una por cada color que lleva.
Conclusión y no solo para este ejemplo, si no en general para cualquier personalización, cuando el logotipo tienen muchos colores y la cantidad de prendas no supera las 40-50 unidades, lo más rentable es la serigrafia , para casos de pocas prendas y en un solo color, los precios se equipararían más.